La AI (inteligencia Artificial) está facilitando el desarrollo de aplicaciones que, junto con Realidad Aumentada, facilitan la experiencia de compra de productos de belleza, al permitir replicar/emular el resultado de aplicar los productos sobre el consumidor de manera digital, en tiempo real y con calidad hiperrealista… minimizando los riesgos percibidos durante el proceso de selección del producto.